Martín Vegas Torres
Enero es el mes en el cual todos fijamos nuestros propósitos personales y colectivos. ¿Cuál va a ser nuestro propósito en el sector educación para el año 2015? En el terreno de las políticas educativas podemos lograr lo siguiente:
Todos podemos aprender, nadie se queda atrás
PROPÓSITO PARA LA EDUCACIÓN 2015
- La ampliación de una educación inicial con calidad.
- Una estrategia pedagógica sólida, articulada y diferenciada por ámbito urbano, rural y EIB, desde inicial hasta que los niños logren alcanzar los aprendizajes básicos que les corresponden en segundo grado, aunque eso tome al tercer o cuarto grado de primaria también.
- La implementación de rutas de aprendizaje claras para la educación ciudadana y la educación en ciencia y ambiente. Sumado a matemática y comunicación tendríamos en marcha la renovación pedagógica que el marco curricular se propone.
- La definición de una meta de aprendizajes para educación secundaria, que otorgue una clara razón de ser a la jornada ampliada.
- Mostrar instituciones educativas públicas y gobiernos regionales exitosos, con progresos claros en sus metas, para responder a la falsa premisa de que la educación privada es siempre mejor.
- La modernización de los gobiernos regionales y sus instancias regionales así como la selección meritocrática de sus funcionarios, con una escala remunerativa atractiva y justa.
En este mar de acciones, podemos y necesitamos tener un propósito común que no nos haga perder de vista lo central de nuestra razón de ser en la educación, expresada en ese lema que cada vez más personas llevamos en nuestro corazón: “Todos podemos aprender, nadie se queda atrás”. El año 2013 fue un año que abrió esperanzas para los aprendizajes de los estudiantes peruanos, reflejada en los resultados de las evaluaciones que se hicieron a estudiantes de segundo grado en la ECE 2013 y a estudiantes de cuarto y sexto de primaria en la evaluación latinoamericana TERCE: gracias a las acciones que desplegamos juntos, demostramos que los niños peruanos sí pueden aprender.
Por eso, sea cual fuera nuestro lugar de trabajo propongo que nos pongamos siempre una meta centrada en los aprendizajes de los estudiantes y en el cierre de brechas. Así, si trabajo en un salón de clases de segundo grado de primaria mi meta podría ser que ningún estudiante esté en el nivel 0 de la Evaluación Censal de Estudiantes; si dirijo un colegio buscaré además la retención de los estudiantes en situación de riesgo y acciones de apoyo específico para que puedan aprender; si trabajo en un gobierno regional corresponderá estar más atento a los colegios en zonas urbanas marginales o en áreas rurales; en la sociedad civil apoyaremos y estaremos vigilantes a que las acciones del Estado y sus recursos aseguren condiciones de trabajo más adecuadas para los estudiantes y sus docentes y directores que trabajan en zonas con mayor dificultad.
A fines de presente año podremos, estoy seguro, celebrar un exitoso año 2015.
Lima, 20 de enero de 2015
[Fotografía (c) uzuri optika]/www.flickr.com]
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